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Disciplina positiva: educar con respeto y ternura

  • Foto del escritor: Verónica Mackinson
    Verónica Mackinson
  • 16 ago 2024
  • 3 Min. de lectura



La educación respetuosa es un enfoque cada vez más relevante en la crianza moderna, ya que busca equilibrar el cariño y la firmeza en la relación con nuestros hijos. Este tipo de disciplina, conocida como Disciplina Positiva, ofrece un camino hacia una convivencia más armoniosa y un desarrollo emocional saludable para los niños.



¿Qué es la Disciplina Positiva?

La Disciplina Positiva es un enfoque de crianza que se basa en el respeto mutuo, combinando amabilidad y firmeza para enseñar habilidades de vida esenciales. Este método se enfoca en fomentar la autodisciplina, la responsabilidad y la cooperación en los niños, evitando el uso de premios y castigos como métodos de control.

A diferencia de las estrategias tradicionales, donde los adultos esperaban obediencia y sumisión, la Disciplina Positiva busca enseñar desde la empatía y el entendimiento, reconociendo las necesidades emocionales y sociales de los niños. Este enfoque se inspira en la psicología individual de Alfred Adler y se centra en la creación de un ambiente seguro y respetuoso donde los niños se sientan valorados y capaces.


La Importancia de la Amabilidad y la Firmeza

Uno de los principales desafíos en la crianza es encontrar el equilibrio entre la amabilidad y la firmeza. Muchas veces, los padres caemos en el permisivismo, intentando evitar cualquier tipo de frustración en nuestros hijos para proteger su felicidad. Sin embargo, la Disciplina Positiva nos recuerda que los límites son una expresión de amor, ya que proporcionan un entorno seguro donde los niños pueden explorar y aprender sin exponerse a peligros innecesarios.

Los límites no deben ser entendidos como castigos, sino como una guía que ayuda a los niños a desarrollar habilidades para enfrentar las frustraciones y desafíos de la vida. Por ello, es muy importante que estos límites se establezcan con ternura y seguridad, evitando caer en el autoritarismo o la permisividad.


Comprender el Comportamiento Infantil

El comportamiento inadecuado de los niños a menudo es mal interpretado por los adultos, quienes lo percibimos como una provocación o una falta de respeto. Sin embargo, es esencial entender que los niños pequeños no tienen las herramientas emocionales o el lenguaje necesario para expresar lo que sienten, por lo que recurren a conductas que, aunque pueden resultarnos molestas, son normales para su edad.

En lugar de imponer castigos, la Disciplina Positiva propone que los padres trabajemos en la gestión emocional, validando los sentimientos de nuestros hijos y ayudándolos a expresarse de manera más adecuada. De esta forma, se puede descubrir lo que realmente está detrás del comportamiento inadecuado y ofrecer una guía que les permita tomar decisiones más saludables.


El Poder de la Conexión

La Disciplina Positiva enfatiza la importancia de la conexión emocional entre padres e hijos. Esta conexión se construye cuando los niños se sienten amados incondicionalmente y cuando perciben que su contribución en la familia es valorada. Para lograr esto, es fundamental que los padres los involucren en la vida familiar, permitiéndoles colaborar y ser parte activa de las decisiones.

Solo cuando los niños se sienten verdaderamente conectados con sus padres, desarrollan la seguridad y confianza necesarias para explorar el mundo y crecer como individuos independientes y seguros de sí mismos.


Educar con Propósito

La meta última de la educación no es moldear a los niños para que se ajusten a nuestras expectativas, sino ayudarlos a descubrir quiénes son y proporcionarles las herramientas necesarias para alcanzar su potencial. Como padres, nuestro papel es ofrecerles un entorno en el que se sientan seguros y valorados, mostrándoles que creemos en su capacidad para ser quienes están destinados a ser.

La Disciplina Positiva nos invita a reflexionar sobre nuestro estilo educativo y a adoptar una mirada que, como dice Álex Rovira, les dé alas a nuestros hijos para que se animen a ser quienes realmente son. En definitiva, se trata de un cambio de paradigma que nos permite acompañarlos en su crecimiento con respeto, cariño y firmeza, guiándolos hacia una vida plena y equilibrada.

Este enfoque no solo transforma la vida de los niños, sino también la de los padres, quienes encuentran en la Disciplina Positiva un camino hacia una convivencia más gratificante y una relación más profunda y significativa con sus hijos.


Referencias

Rovira, A [Aprendemos juntos 2030]. 20 de junio 2018. Tu mirada puede transformar a las personas. [ https://youtu.be/zv2j59sVMUM ].

 
 
 

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